Plaza Dongdaemun
Capitales,  Viajes

Seoul: Conociendo la capital de Corea del Sur

Siguiendo con el hilo del viaje a Corea del Sur, empezamos por el principio: su capital, Seúl (Seoul).

Esta ciudad de casi 10 millones de habitantes (unos 24 millones si juntamos todo el área metropolitana) es la capital del país. Se sitúa en la parte noroeste de Corea del Sur y está dividida en dos por el río Han, que tiene su origen en Corea del Norte. El municipio está dividido en 25 gu (distritos), los cuales están subdivididos en 522 dong (barrios).

Esta urbe era la antigua ciudad de la dinastía Joseon, es por ello que en el centro de Seoul se concentran los palacios, mercados tradicionales y templos de esta dinastía.

En total, pasamos 6 días en la ciudad por lo que nos dio tiempo a ver bastantes cosas, desde las más tradicionales como los antiguos Hanok (aldeas) así como los rascacielos del barrio financiero, pasando por los mercados locales, los barrios de arte y algunos lugares más.

Para poder organizar la entrada he dividido los apartados por días, por ello, cada uno de los apartados corresponde a un día del viaje por la capital. Así pues, metámonos en materia.

El centro de Seoul

Llegamos a Seoul a media mañana después de unas 20 horas de viaje entre esperas y escalas. Después de recoger el equipaje y comprar la tarjeta SIM para el móvil en el aeropuerto tomamos el tren hasta la ciudad. Nos bajamos en la estación central de Seoul y desde ahí fuimos hasta el barrio de Myeong-dong (traducido literalmente: cueva brillante) para dejar las cosas en el hotel.

Esta calle se puede considerar el «centro» de Seoul. Es uno de los barrios en los que más vida nos hemos encontrado tanto local como turísticamente. Concentra muchos comercios, desde cosmética, música, comida hasta recuerdos, ropa y joyería.

Probamos la comida del mercado y tomamos contacto con las Mandu (gyozas coreanas, y especialmente con el picante). Las más populares son las de pollo y kimchi, una comida hecha con col fermentada, convirtiéndose así en uno de los platos más característicos de la gastronomía coreana. Hay varios mercados subterráneos que venden un poco de todo. El más cercano a esta calle es el mercado de la propia estación de metro de Myeong-dong. El mercha del k-pop es muy popular por lo que muchas tiendas están literalmente empapeladas de posters de los grupos más conocidos.

La práctica totalidad de lo que nos quedaba del día hasta el anochecer la hicimos por este barrio. Para cenar optamos por hacer lo que los coreanos llaman Chimek, que consiste en comer pollo frito con cerveza. ¡Cuidado con cuantas guindillas tiene el pollo en el menú si no queréis pasar una mala noche!

Distrito de Gangnam

A la mañana siguiente visitamos otro de los distritos de Seoul: el barrio de Gangnam. Esta zona se sitúa al sur del río Han (y es la traducción directa del nombre del barrio: sur del río Han). Para llegar tomamos el metro cogiendo la línea verde desde el Ayuntamiento (City Hall) hasta Gangnam (parada Gangnam).

El metro a primera hora está muy concurrido con lo que hay que tener cuidado con las multitudes de funcionarios y trabajadores que se mueven por la ciudad. En cuanto a su uso, lo hicimos a través de la tarjeta t-money que se puede recargar en las máquinas del propio metro (con dinero en efectivo) o en las tiendas de conveniencia (con tarjeta de crédito). Un billete sencillo cuesta más o menos 1.300W (0,85€). Como dato: solo puedes recargar la tarjeta con dinero en efectivo.

Algo que me llamó especialmente la atención fue que en las estaciones de metro existen unos paneles de información que te hacen traducción simultánea con los trabajadores del tren, facilitando mucho la comunicación.

Mediante el metro, atravesamos el río Han para llegar a Gangnam y visitamos el centro comercial COEX donde se encuentra la biblioteca pública Starfield. La biblioteca se caracteriza por sus estanterías de 13 metros cubiertas de libros y su atrio. Su colección cuenta con más de 70.000 volúmenes. La arquitectura es espectacular por lo que merece la pena visitarla tanto de día como de noche, cuando está iluminada por una luz algo más tenue y permite otra experiencia diferente de verla.

Biblioteca Coex

Muy cerca de la bilbioteca se encuentra la estatua «Gangnam Style» dedicada al éxito viral del cantante coreano PSY. La canción mencionada está sonando 24/7 cerca de la estatua de dos manos gigantes entrecruzadas haciendo el conocido gesto del cantante. Tras ver la estatua recorrimos la calle principal hasta llegar al templo de Bongeunsa.

Monumento a PSY

Cuesta imaginar que junto a los rascacielos más altos de la ciudad se encuentre un templo budista, pero parece que en Corea todo es posible. El templo de Bongeunsa es un templo budista construido en el año 794 por la dinastía Silla y cuenta con una extensa historia.

En los templos coreanos la práctica del «templestay» está muy extendida. Esta permite experimentar la fe y tradición budista coreana desde el propio templo, siguiendo las prácticas de los monjes budistas que residen ahí. Básicamente, consiste en pasar varios días en el templo siguiendo las prácticas de los monjes budistas y aprendiendo de ellos.

Además del recinto principal bellamente decorado con los faroles de colores, recomiendo visitar también la estatua de buda. Fue construida en 1986 y con sus 23 metros de altura parece observar desde lo alto a todos los habitantes de la ciudad. La estatua es uno de los símbolos principales del templo.

Tras visitar Bongeunsa, nos desplazamos hasta la tumba real de Seolleung y Jeongneung, uno de los lugares catalogados como patrimonio mundial de la UNESCO. El recinto está dedicado al rey Seongjong, el noveno rey de la dinastía Joseon y a su mujer, la reina Jeonghyeon. Fue construido en 1495 y muestra la manera tradicional de enterrar a los reyes y reinas coreanos: construyendo unos túmulos en forma de montículo. El entorno del recinto es un parque de grandes dimensiones lo que hace muy agradable el paseo a la vez que se aprende un poco sobre la cultura coreana. La entrada cuesta 1.000W.

Túmulos funerarios del recinto

Después de comer nos dimos una vuelta por las calles cercanas para ver la zona financiera de la ciudad. De esta parte del día poco más puedo aportar, salvo que te des un paseo por la calle principal de Gangnam si te gustan los edificios acristalados y los rascacielos.

Al atardecer, tomamos el autobús hasta el monte Namsam para visitar la Seoul Tower. Esta estructura de 237 metros es una forma perfecta de ver la ciudad a vista de pájaro. La torre fue construida en 1969 y las obras y su apertura no acabaron hasta el año 1980. Su función principal, además de ser un observatorio, es servir de repetidor para las principales cadenas de televisión de Corea del sur.

Subir cuesta 21.000W (8€) y merece mucho la pena por las vistas. La zona cercana a las paradas de autobuses también ofrece muy buenas vistas de la ciudad. Además, el parque debajo de la torre es un buen lugar para hacer un alto en el camino o incluso para quedarse a cenar después de visitar el observatorio. Por nuestra parte nos dedicamos a ver el atardecer en la torre y luego nos retiramos a la zona del hotel para acabar la noche.

Las vistas desde la torre de Seoul

Templo de Gyeongbokgung y complejo de Changgyeonggung

A la mañana siguiente madrugamos un poco para visitar la parte norte de la ciudad. Se trata del distrito donde se encuentran algunos de los palacios más espectaculares de Corea del sur, pero antes de meternos de lleno en estos enormes recintos nos pasamos por el Hanok de Bukchon, en el distrito de Jongno.

El Hanok es el nombre de la casa tradicional coreana del siglo XIV. La arquitectura coreana considera la posición de la casa en relación con su entorno: teniendo en cuenta la tierra y las estaciones. El interior de la casa también está planificado en consecuencia. Este principio se llama baesanimsu (배산임수), lo que significa que la casa ideal está construida con una montaña detrás y un río adelante. Las formas de Hanok difieren según la región. En las frías regiones del norte de Corea, los hanok se construyen en un cuadrado con un patio en el medio para retener mejor el calor, mientras que en el sur, los hanok son más abiertos y tienen forma de L.

El barrio de Bukchon está compuesto por varios vecindarios: Wonseo-dong, Jae-dong, Gye-dong, Gahoe-dong e Insa-dong. Este barrio era la residencia tradicional de los altos miembros del gobierno coreano y la nobleza durante la dinastía Joseon. Es un bonito lugar donde callejear y ver cómo eran antiguamente las casas en Corea. La calle principal tiene las mejores vistas y es la más concurrida por ello conviene visitarla algo pronto antes de que lleguen las masas. La parada más cerca de esta zona es la de Chunchungbum (que significa primavera y otoño).

Conviene recordar que vive gente en las casas por lo que se aconseja visitar la zona en silencio para no molestar a los vecinos.

Después de ver el hanok recorremos la calle principal hasta llegar al palacio de Gyeongbokgung.

El Palacio Gyeongbokgung, fue el principal palacio real de la dinastía Joseon. Construido en 1395, está ubicado en el norte de la ciudad. Es el más grande de los cinco grandes palacios construidos por la dinastía Joseon y sirvió como hogar de la familia real y sede del gobierno.

Gyeongbokgung continuó sirviendo como palacio principal de la dinastía Joseon hasta que las instalaciones fueron destruidas por un incendio durante la Guerra Imjin (1592-1598) y abandonadas durante dos siglos. Sin embargo, en el siglo XIX, las 7.700 habitaciones del palacio fueron restauradas bajo el liderazgo del Príncipe Regente Heungseon durante el reinado del Rey Gojong. Se restauraron unos 500 edificios en un terreno de más de 40 hectáreas. Los principios arquitectónicos de la antigua Corea se incorporaron a la tradición y apariencia de la corte real de Joseon.

A principios del siglo XX, gran parte del palacio fue destruido sistemáticamente por el Japón imperial durante su ocupación de Corea. El 21 de enero de 1963 fue designado como bien cultural. Desde los años 90, el complejo palaciego amurallado se está restaurando progresivamente hasta recuperar su forma original. También alberga el Museo Nacional del Palacio y el Museo Folclórico Nacional dentro de las instalaciones del complejo.

Pabellón del museo folclórico nacional

Junto al palacio «de los niños» hay una recreación de cómo eran los comercios coreanos en los años 70, así como una colección de juegos infantiles.

Este me suena…

El palacio principal está lleno de estancias menores pero la más espectacular, a mí parecer, es el pabellón del lago donde muchas parejas aprovechan para hacerse las fotos de la boda.

Otro de los puntos más espectaculares del recinto es el pabellón (sala del trono) y la puerta principal del recinto. En esta puerta patrullan los miembros de la guardia real coreana, algo similar a como ocurre en el palacio de Buckingham de Londres. Merece la pena esperar un poco y ver en directo el cambio de guardia, donde podréis ver a los soldados con sus vistosos ropajes de colores y lanzas desfilar para hacer el cambio de guardia.

Desde la entrada principal del palacio de Gyeongbokgung, a mano izquierda y aproximadamente a cinco minutos andando, está el palacio Changgyeonggung que visitamos a continuación.

Palacio de Changgyeonggung

Este palacio estaba destinado principalmente a ser utilizado como un palacio independiente en emergencias o cuando el rey quería residir fuera del palacio principal (Gyeongbokgung). Sin embargo, durante los primeros años de la dinastía Joseon, la mayoría de los reyes preferían vivir en Changdeok en lugar del Palacio Gyeongbok, que estaba atormentado por recuerdos de sangrientas luchas de poder en torno al trono.

Después de las invasiones japonesas de 1592-1598, cuando todos los palacios de Seúl fueron incendiados y el Palacio Changdeok se convirtió en la residencia principal y oficial del rey y su corte Gwanghaegun. El palacio Gyeongbok permaneció en ruinas durante más de 270 años hasta que el príncipe regente Heungseon, padre biológico del rey Gojong, emprendió su controvertida reconstrucción del palacio para impulsar el poder de una dinastía en decadencia. Con el tiempo, el Palacio Changdeok se utilizó más ampliamente durante los cinco siglos de gobierno de Joseon.

El Palacio Changdeok fue testigo de los cinco siglos de historia de la última monarquía de Corea. A pesar de su accidentada historia y su esplendor perdido es venerado como un depósito preeminente de tradiciones y estética coreanas únicas, humilde pero elegantemente armonizadas con la naturaleza. En este contexto, la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial en 1997.

El día de la visita, la entrada era libre, sin embargo, contratamos la visita guiada para ver una sección específica del palacio: el llamado jardín secreto. A esta sección únicamente se puede acceder contratando la visita guiada. Aunque no lo visitamos en la mejor época (finales de abril), cuando la vegetación está en su máximo esplendor, la entrada y el paseo merecen la pena.

Tras ver el palacio visitamos el segundo Hanok de Seoul que se ubica en el barrio de Ikseon-dong, justo enfrente del palacio del que acabamos de hablar. Este barrio de callejuelas estrechas se ha transformado totalmente en un barrio de restaurantes y pequeñas tiendas con mucho ambiente. Es un buen lugar donde comer o llevarte algún recuerdo del viaje.

Ikseon-dong

Tras comer por este pintoresco lugar visitamos la Ihwa mural village, también conocido como el barrio de los murales. Las callejuelas de este apartado barrio están cubiertas por pinturas de artistas locales, lo que ha atraído a muchos turistas a perderse un poco por la zona. Tenéis más información de esta zona en el siguiente enlace.

Debido a la masificación del barrio los vecinos han tomado cartas en el asunto y han eliminado muchos de los murales que más turismo atraían. Sin embargo, la visita merece la pena ya que en la parte más alta del barrio están los restos de la antigua muralla de Seoul.

Muralla de Seoul

Siguiendo la dirección del muro llegamos a la puerta de Heunginjimun, una de las 4 puertas principales de la antigua capital. Estas se conservan a día de hoy en forma de monumento y desprovistas de las murallas para poder permitir el tráfico a través de la ciudad.

Cerca de esta puerta pasa el río Cheonggyecheon que han restaurado para habilitarlo como una zona de paseo.

Siguiendo por uno de los puentes que cruza el río nos encontramos de lleno con la plaza de Dongdaemun. Esta plaza, un gran complejo cultural situado en Seúl, es el primer edificio público coreano concebido con el sistema BIM, Building Information Modelling. La herramienta ha permitido controlar la complejísima geometría de curvas onduladas del proyecto y hacer viable el proceso de fabricación.

El elemento más singular del edificio es su revestimiento metálico, formado por unas 45.000 bandejas de aluminio con diferentes patrones de perforación e iluminación. Esta característica permite que la percepción del edificio cambie conforme lo hace la atmósfera, y, así, el volumen pasa de ser completamente opaco los días muy soleados a ser evanescente durante la noche.

Este monumento fue diseñado por la arquitecta Zaha Hadid, responsable de otros edificios conocidos como el museo Maxxi, en Roma (Italia) y la isla de Zorrozaurre en Bilbao (Bizkaia). Tenéis más información de la arquitecta en el siguiente artículo (link).

Ya con la noche sobre nosotros, acabamos el día cenando por la zona y haciendo un par de fotos por la noche en la plaza.

Seoul forest, barrio universitario y mercado tradicional de Gwang-jang

A la mañana siguiente nos acercamos hasta el parque de Seongdong, también conocido popularmente como el Seoul forest. El que fue el principal campo de caza de la monarquía coreana es ahora el pulmón verde de la ciudad. En su gran superficie se encuentran hileras e hileras de cerezos, así como otras especies características de Asia, como el Gynkgo.

Personalmente el lugar me ha recordado mucho a sheep meadow de NY que podéis ver en el post que tengo al respecto en el blog. Al margen de un agradable paseo por la zona, la parte sur del parque ofrece buenas vistas del río Han y de la ciudad. Por último, una parte del recinto está habilitado como corral de ciervos donde si se va entre semana se les puede dar de comer.

Tras callejear un poco por los alrededores de la ciudad, volvemos a donde acabamos la ruta del día anterior para visitar el mercado de Gwang-jang junto a la salida de metro de Jongno 5-ga. Este mercado tiene una variedad enorme de puestos y sobre todo se especializa en comida coreana tradicional, desde noodles hasta dumplings, pasando por todo tipo de algas, mariscos y carnes. Uno de los puestos en los que nos paramos a comer apareció recientemente en la serie de Netflix: Street Food Asia que se especializa en el Kalguksu, una sopa hecha a partir de pimienta, algas y fideos de trigo hechos a mano y al momento por las dos hermanas que regentan el puesto.

De ahí visitamos el distrito universitario de Hondae, que se encuentra junto a la estación de Sinchon (Yosei-ro University). Esta calle situada junto a la universidad de Hongik es un lugar muy popular tanto para turistas como para los locales. Fue completamente reformada en el año 2021 y aún hoy se aprecian obras de mejora por la zona. En sus 175 metros de largo se concentran muchas tiendas de ropa, papelería y, si tienes suerte y vas al anochecer, puedes encontrarte alguna actuación en vivo de algún grupo de K-pop.

Nos quedamos callejeando por la zona prácticamente hasta el anochecer. A la noche, volvimos a Myeongdong para cenar en un local con una estrella michelín en el que solo preparan 4 platos. Se trata del restaurante Myeongdong Kyoja, un local familiar que lleva abierto desde 1966 que está especializado en sopa de noodles y dumplings a un precio asequible. Me sorprendió muchísimo el sabor y la calidad de la comida, tanto que hasta repetimos una segunda vez un día posterior.

Ayuntamiento de Seoul, palacio de Deoksugung y templo de Jogyesa

Esta última parte del viaje la hicimos el día antes del vuelo de vuelta a casa. En esta ocasión aprovechamos para visitar el ayuntamiento de Seoul, tanto por fuera como por dentro. Es un edificio que concluyó su reforma en el año 2012, de arquitectura increíble en el que hay un impresionante jardín vertical.

Es un edificio ecológico con un exterior único cuyo diseño se basa en los aleros de las casas tradicionales coreanas. La superficie total del ayuntamiento y edificios aledaños es de 90.743 m2, incluido el antiguo edificio del Ayuntamiento, que ahora es la biblioteca metropolitana de Seúl. Las oficinas gubernamentales representan el 62% del área mientras que los espacios públicos para los ciudadanos representan el 38% restante.

Este edificio está diseñado bajo criterios de sostenibilidad y está construido con un sistema de fachada de doble piel. El 29% de la energía utilizada en el edificio proviene de fuentes de energía renovable, como la solar, solar térmica y geotérmica.

Después de visitar el ayuntamiento, nos pasamos por el palacio Deoksugung.

El palacio Deoksugung fue habitado por varios miembros de la realeza coreana hasta la ocupación japonesa de Corea de principios de siglo XX. Los edificios pertenecientes al complejo varían en su construcción, siendo algunos de madera de sugi sin tratar, otros de madera pintada y otros de estuco. Algunos de ellos también fueron construidos al estilo occidental.

Además de los edificios principales del palacio, dentro del recinto está el museo de arte, los jardines y una estatua del Rey Sejong el Grande. Es posible contratar una visita guiada para poder entrar al museo del palacio (y de hecho la única manera de entrar).

Tras visitar el palacio nos dirigimos al templo de Jogyensa, otro de los templos budistas importantes en la ciudad. Cuando hicimos la visita estaban limpiando el interior del templo y colocando los farolillos, por lo que no pudimos visitarlo por dentro. Sin embargo, el propio recinto ya es interesante de por sí, especialmente viendo cómo los monjes «tejen» con farolillos varios símbolos, como se puede ver en la imagen.

Finalmente, visitamos la Isadong (calle del arte) y el mercado de Saggyensa. Esta zona se caracteriza por contar con tiendas de artistas locales y se puede encontrar un poco de todo. Me llamó la atención la estructura en cuesta del mercado donde según vas subiendo puedes ver todas las tiendas.

Y con esto terminamos nuestro recorrido por la capital de Corea del sur. Espero que os haya gustado y que os ayude a organizar un futuro viaje. En el siguiente post hablaré del resto de sitios que visitamos.

¡Hasta la siguiente entrada!

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.