Corea del Sur: La joya oculta de Asia

Cómo visitar Corea del Sur y no desesperarse en el intento

Buenas tardes!

Después de mucho tiempo, en el que desgraciadamente ha pasado de todo, y no todo lo que ha pasado ha sido bueno, vuelvo a actualizar este espacio con un nuevo viaje por el mundo. En esta ocasión le ha tocado a Corea (del sur, la buena), uno de los «viajes gordos» del año que he tenido la suerte de poder hacer en 2024.

Al margen de las comparaciones que la tildan como «la alternativa barata a Japón«, país del que hemos hablado largo y tendido en otros apartados del blog (y os invito a leer), Corea del sur tiene mucho que ofrecer. Tanto para los que buscan el estilo urbano de sus ciudades principales, como para quienes quieren perderse entre montañas y templos milenarios.

Un poco de información

La República de Corea, o Corea del Sur, se ubica en la parte sur de la península con el mismo nombre. Hasta su separación en 1945 formaba un único país con Corea del Norte. Este país es casi inaccesible y está envuelto en el misterio a día de hoy.

Es considerado uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo y centra su economía en el desarrollo tecnológico; aquí tienen sede las compañías como Samsung y LG. Su capital es Seoul (Seúl), pronunciado «Soul», con una abrumadora densidad de población de 15.974 habitantes por km cuadrado. Se divide en 8 provincias (Gangwon, Gyeonggi, Chungcheong norte y sur, Gyeongsang norte y sur, Jeolla norte y sur) sumando la isla de Jeju, situada al sur del país, considerada como una provincia autónoma especial.

La moneda de Corea del Sur es el Won coreano (1415 W = 1€, aprox.).

Planificación del viaje

La península de Corea es bastante más pequeña en comparación a otros países en los que he estado, con lo que, en mi opinión, es relativamente fácil moverse de una ciudad a otra en coche. No puedo opinar del transporte entre ciudad y ciudad en transporte público ya que no lo hemos utilizado.

Eso sí, las distancias (tiempo vs. Km recorridos) son muy engañosas debido a la orografía de la península y las regulaciones de velocidad en las autopistas. Dicho esto, planificad en consecuencia. Por poner un ejemplo, contamos con un viaje de 2 horas entre Seoul y Suncheon (distancia de 200-220km) y finalmente tardamos casi 6 horas.

Por mi parte os voy a comentar los sitios que decidimos visitar y el tiempo que estuvimos en cada lado:

• Seoul: 6 noches: Cuatro a la ida y dos a la vuelta, para visitar la ciudad.
• Suwon: visita de día en el trayecto desde Seoul a Suncheon para visitar la fortaleza de Suwon.
• Suncheon: 2 noches: Visitando la bahía de Suncheon, los humedales y el parque natural de Jirisan.
• Busan: 2 noches: Visitando la ciudad y los alrededores.
• Gyeongju: 1 noche: Visitando la antigua capital del reino.
• Namiseom: De paso entre Gyeongju y la vuelta a Seoul para visitar la isla de Nami.

En el caso de este viaje, la clave ha sido alquilar un coche. Esto nos ha permitido visitar sitios que estaban muy alejados de las ciudades, como pueden ser los templos del parque natural de Jirisan, los humedales de Suncheon y la Isla de Nami (Namiseom).

En la siguiente imagen podéis ver (de manera aproximada) la ruta que elegimos.

Aparte de este recorrido por Corea, tras finalizar el itinerario, optamos por coger un vuelo desde Seoul hasta Osaka (Japón) y pasar otra semana y media visitando el país, pero de eso ya hablaremos más adelante.

Volvemos a Corea. Lo mejor para planear la ruta, es decir, cuánto se tarda en llegar a los sitios y la manera de moverse si no se dispone de coche, es utilizar la aplicación NAVER (Naver + Naver Maps). Es como el Google coreano. Es mejor utilizar esta aplicación porque la infraestructura de Google tiene bastantes problemas para operar en el país y proporciona (salvo en algunos casos) información erronea.

Esto se debe a que el Gobierno de Corea del Sur ha limitado la exportación de sus mapas a terceros países.

Esta aplicación, aunque esté en coreano, es muy fácil de usar y se puede traducir al inglés con su traductor interno. Está disponible en la AppStore o en Google Play y es gratuita.

En cuanto a los datos móviles, es bastante recomendable comprar una e-sim o una sim de prepago, hay planes bastante competitivos. En mi caso, compré una en el aeropuerto de Incheon que te incluía la tarjeta de transporte público (T-money) y me salió unos 24€ para 10 días.

Por último, sobre la gastronomía coreana, preparaos para el PICANTE (con mayúsculas), porque les encanta y TODO tiene picante (hasta los dulces y aperitivos).

Cómo llegar y moverse: vuelos y visados

Afortunadamente, desde España tenemos bastantes opciones para llegar al país. Hay vuelos directos que cubren el trayecto desde Barcelona hasta Incheon (12h), el aeropuerto principal del país. Se sitúa a 1h aprox. de Seoul.

Otras compañías hacen el trayecto vía escala en Pekin o Shanghai (China) que también son una buena opción (16h aproximadamente).

Tened en cuenta que una escala en el aeropuerto de Pekin implica tener que pasar un segundo control de seguridad en el propio aeropuerto, desde que te bajas del avión hasta volver a ir a la puerta de embarque que te toca. Esto puede afectar (y mucho) a las conexiones, por la gran cantidad de gente que tiene que pasarlo, mirad bien el tiempo de escala.

Para entrar en el país, no es necesario el visado gracias a la exención que el Gobierno de Corea tiene con el Reino de España. Lo que sí tendremos que hacer es rellenar a la llegada al aeropuerto la tarjeta de visitante y realizar el correspondiente control en la frontera. Este trámite lo podemos hacer también online, vía una visa de visitante (es de pago) para evitar la cola en el aeropuerto. Esto último, en mi opinión, es dinero que se puede ahorrar.

Es necesario que el pasaporte tenga una vigencia restante mayor de 6 meses como mínimo.

Para poder llegar a la capital después del largo viaje lo mejor es coger uno de los trenes que sale desde el aeropuerto hasta Seoul. Hay dos servicios, el rápido (42 min, 8.000W) es amarillo y el local (1,1h, 3.800W) que es azul.

Cambio de divisas

Al igual que en Japón, lo mejor que se puede hacer es llevar dinero en efectivo y cambiar el dinero en una casa de cambio de la ciudad. El aeropuerto por lo general no tiene muy buenas tasas y siempre puedes ahorrar algo de dinero haciéndolo a la llegada a Seoul.

Contaminación del aire

Si algo me sorprendió visitando el país, es la mala calidad del aire que hay en las ciudades coreanas, especialmente en la parte norte. Esto se debe principalmente a la gran cantidad de tráfico rodado que hay por las calles de las grandes urbes y de las ciudades menores.

Los ciudadanos saben perfectamente lo que tienen que hacer. Es muy frecuente ver a todo el mundo con mascarilla por la calle en los días en que el índice de calidad del aire está por debajo del nivel verde. Es recomendable llevar mascarillas si sufrís algún problema respiratorio, porque aunque parezca que la contaminación no se nota, está presente y puede tener repercusiones graves en tu salud.

Además, como curiosidad, el propio coche en el que íbamos nos indicaba la calidad del aire y cerraba las ventanas y ajustaba el climatizador para evitar la contaminación.

Libros recomendados

Para enterarse un poquito más de la cultura y el sitio que estamos visitando, en este viaje me hice con un libro bastante interesante que aprovecho a recomendar. Se trata de Bienvenido a Corea, de las autoras Adele Vitale y Lia Lovenitti, ciudadanas italianas que residen actualmente en Seoul. El libro explora un poco la cultura y la idiosincrasia coreana desde una perspectiva bastante amena y da una idea general de lo que te puedes encontrar en este país tan peculiar.

Lo podéis adquirir en el siguiente enlace.

Y con esto creo que lo tenemos todo listo para empezar a contar el viaje.

En el siguiente post comentaremos la visita a Seoul, sus templos y lugares destacados, así como otros rincones que no se suelen visitar tanto.

Saludetes y hasta la siguiente entrada.