Himeji e Hiroshima: Visita al emblemático castillo de Himeji y al Parque Memorial de la Paz
A las buenas tardes!
Hoy continuamos nuestro itinerario por tierras japonesas poniéndonos en marcha hacia la ciudad de Hiroshima, previo paso por la localidad de Himeji, donde encontramos uno de los castillos más espectaculares de Japón, el castillo de Himeji (apodado como el castillo de la grulla blanca).
- Cómo llegar:
La ciudad de Himeji está conectada tanto con trenes locales como con el Shinkansen, por lo que el acceso es fácil, especialmente viajando desde Kioto o Osaka de camino a Hiroshima. El recinto del castillo se encuentra en línea recta desde la estación de trenes, que cuenta con consignas para dejar el equipaje, por lo que no tiene pérdida.
- Castillo de Himeji y jardín Koko-en:
El castillo de Himeji, que data del año 1600 aproximadamente, forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es otro de los pocos castillos japoneses (junto al de Matsumoto) que no fue destruido por los combates de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo ha sufrido un largo proceso de restauración que acabó en marzo de 2015, cuando el enorme andamio que lo cubría por completo fue retirado (no más andamios, BIEN).
Este castillo se ubicaba en un enclave estratégico en el camino oeste hacia la antigua capital de Kioto, por lo que fue uno de los más importantes de la época.
El acceso al castillo está ubicado en la puerta de Otemon, tras cruzar el foso inundado que lo rodea y la larga explanada frente al edificio. Tras pagar la entrada (1000 yenes, 1040 si quieres visitar el jardín del castillo) nos adentramos en el complejo edificio.
El castillo cuenta con diversos edificios que se pueden visitar, el más espectacular, sin duda, es el edificio principal, con el mirador ubicado en la última planta, que ofrece vistas de 360º a toda la zona. Las indicaciones para llegar hasta el mismo son precisas y están tanto en japonés como en inglés.
Los paneles de cada planta te explican las funciones de cada uno de los pisos, y además, explican los diversos pasos que se siguieron para restaurar el castillo. Una exposición al final del recorrido del edificio principal explica todo el proceso de restauración, incluyendo esquemas y maquetas del andamiaje y la estructura del castillo.
Tras abandonar el edificio principal se puede volver a la zona cercana a la entrada y explorar el ala oeste, que sirvió de residencia para los habitantes del mismo. Esta zona ofrece las mejores vistas del edificio principal.
Cabe destacar que este complejo es un popular punto de interés para visitas de estudiantes de todas las edades, por lo que no es raro encontrarse con grandes grupos de niños/as y adolescentes recorriendo las salas del castillo y los patios principales.
Tras acabar las visitas volvemos a la puerta principal del castillo y, según sales a mano derecha tras cruzar el puente, está el jardín del castillo (Koko-en). Merece la pena visitarlo, sobre todo por su enorme estanque de carpas y las casas de té que hay en el mismo. No pudimos entretenernos mucho visitando el jardín, pero lo poco que vimos nos encantó.
Tras visitar el jardín volvemos a la estación de trenes y, tras comprar un bento para comer en la estación, subimos de nuevo al Shinkansen para ponernos en marcha a Hiroshima.
- Hiroshima: Parque memorial de la Paz
Tras llegar a Hiroshima y orientarnos un poco nos ponemos en marcha al hotel para dejar el equipaje. No sin antes perdernos varias veces por la basta red de pasos subterráneos que tiene esta ciudad (además sin indicaciones visibles o legibles para turistas, así que ojito cuidado).
Tras superar este pequeño percance y dejar el equipaje, nos ponemos en marcha hacia el Parque Memorial de la Paz. Para llegar utilizamos una de las tres líneas de autobuses turísticos gratuitos con el JR pass, que nos deja en la entrada del parque.
El parque (Hiroshima Heiwa Kinen Koen) está dedicado al legado de Hiroshima como primera ciudad en ser víctima de un ataque nuclear, así como al de las víctimas que fallecieron en dicho ataque (tanto directas como indirectas). En este parque se encuentran varios monumentos, así como el museo de la paz y el pabellón de la bomba atómica.
Según avanzamos por el parque, lo primero que nos encontramos es el cenotafio, una estructura de hormigón en forma de arco que cubre la placa con los nombres de todas las víctimas del bombardeo. Esta forma de arco representa un refugio para las almas de las víctimas. La estructura está alineada con el pabellón de la bomba atómica y la llama de la paz.
La llama de la paz constituye otro de los monumentos del parque, que tiene otra función simbólica aparte de recordar a las víctimas. Esta llama arde ininterrumpidamente desde 1964, y continuará ardiendo hasta que todas las armas nucleares sean destruida y el planeta esté libre de esta amenaza.
Cerca de la llama de la paz se encuentra el monumento de la Paz de los niños. Este monumento está dedicado a la memoria de los niños fallecidos durante el bombardeo. En su cúspide se encuentra una estatua de una niña sujetando una grulla sobre su cabeza, representa a Sadako Sasaki, una niña que murió a causa de la radiación. Ella creía que si fabricaba 1000 grullas de papel, su enfermedad remitiría. Hoy en día, niños de todos los lugares del mundo, fabrican guirnaldas de grullas de papel y las ofrecen cerca de la estatua.
Durante nuestra visita al monumento pudimos ver como un grupo de escolares realizaba su ofrenda al monumento.
Finalmente, tras el monumento encontramos el pabellón de la bomba atómica, el edificio sobre el cual cayó el explosivo y epicentro del desastre nuclear.
Además de los monumentos mencionados se puede visitar el museo de la paz, que contiene la fuente memorial al recuerdo de las víctimas y proyecta continuamente testimonios de las personas afectadas tanto por la explosión como por la radiación. Os recomiendo visitarlo, pues, aparte del significado histórico que tiene este lugar, su arquitectura es maravillosa.
Tras la visita al parque nos adentramos en el centro de la ciudad y aprovechamos para hacer un par de compras antes de ir a cenar uno de los platos típicos de la ciudad: Okonomiyaki; una mezcla de fideos y carne fritos sobre una plancha metálica. Es bueno mezclarse con los japoneses en cualquiera de los restaurantes que los sirven.
Y hasta aquí la entrada de hoy, en la próxima visitaremos la isla de Miyajima y el famoso templo de Itsukushima-jinja.
Hasta la siguiente entrada!