Wrocław: Recorrido por las afueras y monumentos importantes
Como ya iba diciendo en la entrada anterior, todavía nos quedan sitios por ver en la ciudad de Wrocław. Tal vez éstos sean los sitios más espectaculares de la capital de la baja silesia, así que iremos visitándolos uno a uno, explicando su historia y peculiaridades, ya que cada uno tiene su historia particular y su importancia para la ciudad. ¡Empezamos!
En primer lugar, al borde del río Odra, tenemos el edificio principal de la universidad de Wrocław, un espectacular edificio de planta rectangular construido entre 1728 y 1742. El edificio alberga la mayor comunidad de estudiantes de la ciudad y cuenta con biblioteca y salas de estudio, sin embargo, también está diseñado para turistas pues se puede visitar su Aula Leopoldina cruzando el arco principal del edificio. Se trata de una estancia con los techos cubiertos por un gran fresco del barroco. Además tenemos también el Oratorio, que podemos visitar.
He de decir que las vistas por la noche mejoran mucho, pues todo el edificio está iluminado por los focos, además cruzando el puente entramos en el parque de Wyspa Bielarska y Wyspa Słodowa, dos parques (en sus respectivas islas) imprescindibles para todo universitario, ya que es la única zona de la ciudad en la que se puede beber en la calle (en Polonia está totalmente prohibido beber en la calle). Siguiendo por éste camino, todo recto a la vera del río Odra llegamos de nuevo a Ostrów Tumski, si lo atravesamos de nuevo, llegaremos al Seminario. Si por un casual llegamos cuando anochece tendremos la oportunidad de ver al farolero del distrito, un hombre ataviado con una túnica negra que va encendiendo una a una todas las velas de los candiles que iluminan el distrito.
Si tras llegar al seminario seguimos todo recto, llegaremos hasta un edificio de oficinas (Green Day) con una fachada modernista, desde éste punto vamos a diferenciar dos caminos, siguiendo de frente llegaremos al Campus Grunwalzky, donde tenemos la facultad de informática, biotecnología y matemáticas. Por otro lado, girando a la derecha llegaremos a un nuevo puente junto a las vías del tram por donde podemos observar una bella vista de todo el barrio de Ostrów Tumski y llegar hasta el museo nacional. Por ahora vamos a seguir éste camino.
He de decir que el museo nacional merece la pena verlo más por fuera que por dentro, pues las exposiciones (para un ignorante del arte moderno como yo) no resultaron demasiado interesantes, sin embargo el interior del museo en cuanto a arquitectura está muy bien estructurado y es bonito de ver, además con la entrada para el museo podemos visitar también el Panorama Racławica (/Rotsavitsa/), un punto que de verdad merece la pena.
Bien, en primer lugar el museo nacional es un edificio de ladrillo rojo (menuda novedad, ¿verdad? jeje) cubierto en su totalidad con hiedra, el efecto de verlo primero en invierno y luego en verano es todo un espectáculo, ya que la totalidad del museo se cubre de verde. El edificio alberga una colección de arte silesiano, desde esculturas medievales, diversos objetos hasta cuadros recuperados durante la guerra. En el segundo piso podemos ver la exposición de cuadros de pintores polacos (tanto escenas de paisajes como retratos).
Como podéis ver en las fotos la diferencia impresiona bastante. También tengo que hacer un apunte sobre la ciudad, por la foto de la izquierda, más que nada. El tráfico en Wrocław es muy denso en las zonas principales (tanto en la zona que estoy describiendo ahora mismo como en la zona del puente Grunwalzky que veremos luego), con lo que os recomiendo que crucéis las calles con precaución y si, por un casual, os da por alquilar un coche, tened los ojos bien abiertos porque los ciudadanos polacos conducen muy rápido.
Si miramos hacia atrás estando en el museo podemos ver otro de los edificios importantes para la ciudad, se trata de la diputación (aunque la traducción no es muy fiable) de la Baja Silesia.
Siguiendo el camino que vemos en la foto de la derecha del museo, llegaremos al Panorama Racławica. Es un edificio cilíndrico que alberga una pintura circular de 15×114 metros en sus paredes, narrando la historia de la batalla de Racławice (una aldea a 40 km al noreste de Krakovia) entre el ejercito polaco y las fuerzas rusas en 1794. La pintura se observa desde una plataforma elevada en el centro de la sala con una audioguía perfectamente traducida al castellano, inglés, ruso, alemán o chino. Recuerdo que me quedé impresionado de lo bien doblada y traducida que estaba la información.
Tras visitar el panorama deshacemos lo andado hacia atrás y cruzamos la acera junto a la diputación de la baja silesia para dar de lleno con el puente Grunwaldzki, el puente suspendido de éste tipo más grande de Polonia. No os perdais las vistas a ambos extremos del puente. Siguiendo la carretera, atravesada por el centro por las vías del tram llegamos a la Plaza Grunwaldzki (Plac Grunwaldki), arteria principal de la comunicación rodada de la ciudad y, por lo tanto, donde más tráfico podemos encontrar. Desde ésta plaza podemos ver el campus de la Universidad de Tecnología de Wrocław y el Pasaz Grunwaldzki (un centro comercial). Si cogemos el autobús 801 desde la plaza nos haremos un recorrido por ésta zona y ya de paso quedaremos justo delante del edificio que visitaremos a continuación, el Hala Stulecia o pabellón del centenario.
El Hala Stulecia o Hala Ludowa (Pabellón del Pueblo) fue construido por el arquitecto Max Berg entre 1911 y 1913 como conmemoración del centenario de la batalla de Leipzig. Está construido con hormigón armado, su diámetro interior es de 69 metros con 42 metros de altura, cabe destacar que no hay una sóla columna que lo sostenga, la cúpula se encarga de éste trabajo. En 2006 fue incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Al lado del Hala Stulecia encontramos dos zonas interesantes, la espira (Iglica, /Iglitza/) y la Fontana Multimedia. La primera es una estructura de metal en forma de aguja de 100 metros de altura. En su primer diseño la espira tenía 200 metros de altura, pero como actuaba de pararrayos en las muy frecuentes tormentas que ocurren en ésta localidad, tuvieron que cortarla. Para ello dos jóvenes de la ciudad escalaron la aguja, tardaron 24 horas en escalarla y otras 8 horas en cortarla.
La otra zona, la fontana, es un amplio parque rodeado por la pérgola con columnas, en el centro está la fuente multimedia, en la que, a partir de abril, hay espectáculos de música y luz. Las fotos de dicho espectáculo las podéis ver en mi flickr. Junto a la fontana encontramos el jardín japonés (Ogród Japanski), una zona donde perderse a gusto mientras das un paseo por la ciudad, las carpas y el paseo sobre las rocas que sirven de sendero para cruzar el lago hacen de éste sitio otro de mis lugares favoritos de la ciudad.
Y para acabar con éste recorrido podemos volver a recorrer la pérgola y salir por donde hemos llegado para ver el Zoo de Wrocław, según las publicaciones, el Zoo más grande de Europa (pero no confundamos el más grande con el que tiene más especies, ése es el de Berlin según tengo entendido). No tuve el placer de entrar en el Zoo por falta de tiempo, pero dicen que está muy bien. Para volver al centro podéis coger el tram justo en frente del Hala Stulecia.
Y con ésto acabo el post de hoy, en el siguiente ya empezaré con las excursiones que podemos realizar desde la ciudad a diferentes lugares de Polonia, como por ejemplo a Krakovia, Varsovia, Gdansk y otros lugares muy interesantes. Pero todavía queda bastante por ver y comentar de ésta ciudad, con lo que seguid al tanto.
También tengo que decir que me estoy llevando una muy buena impresión de WordPress, el interfaz para leer otros blogs y compartir publicaciones es bastante interesante.
¡Saludetes y hasta el próximo post!