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Washington DC Express: Cómo disfrutar de la capital de Estados Unidos en un día

A las buenas tardes! Volvemos a la carga con una nueva entrega del viaje a Estados Unidos. Esta vez visitamos la capital federal del país, Washington D.C. en una excursión de un día desde Nueva York.

Antes de empezar la visita (a la que vuelvo con el formato tradicional del blog), vamos a repasar algo de información útil sobre el destino que estamos visitando:

Un poquito de historia:

La antigua tensión generada durante la guerra entre el norte y el sur del país definieron esta zona durante generaciones. Desde la guerra civil la economía local de Washington ha rotado desde la agricultura y manufactura hasta la alta tecnología y los servicios, sin dejar a un lado a las diferentes sedes gubernamentales de Estados Unidos, que hoy día se ubican aquí.

Antiguamente poblada por nativos americanos, hoy es hogar de una población multicultural formada por americanos, afroamericanos, latinos y habitantes de la América central (entre otros).

La ciudad ha sufrido una gentrificación brutal desde 1990, siendo colonizada por muchos habitantes de Nueva York, que prefieren Washington a la gran manzana, aumentando así el coste de vida, que es según muchos medios, uno de los más altos del país. Dado que la economía de la ciudad sigue creciendo, esto no tiene pinta de cambiar.

Cómo llegar:

Hay varias maneras de llegar a la ciudad. Por aire se puede llegar a través de cualquier vuelo nacional hasta el aeropuerto Baltimore/Washington International Thurgood Marshal Airport, situado a 10 millas de la ciudad (unos 14km). Dado que normalmente se inicia el viaje en Nueva York, me voy a centrar en las vías terrestres, es decir, el autobús.

Este fue nuestro caso. Muchas compañías operan esta línea, algunas de bajo coste que ofrecen unas tarifas muy asequibles, entre ellas MegaBus. Cogiendo los billetes con tiempo a través de la página web de la compañía, el viaje de ida y vuelta os puede salir por 15$ por persona. Tened en cuenta que los billetes generalmente se ponen a la venta 1 o 2 meses antes del trayecto, controlad las fechas para tener el mejor precio. Mi recomendación para hacer una visita de un día es que cojáis el autobús que sale a las 6,00 de la mañana de la parada y volváis en el de las 10,00 de la noche (llega a NY a eso de las 2 de la mañana).

También se puede llegar a la ciudad por tren, aunque tarda algo más de tiempo y es bastante más caro, pero bueno, todo es mirarlo y seleccionar las preferencias de cada uno.

Explicado esto, empezamos el recorrido por la ciudad.

Nuestro recorrido:

Empezamos el recorrido en la Union Station, un maravilloso edificio de mármol situado a escasos metros del National Mall. Esta estación hace la función de nexo de transporte, centro comercial y galería de arte al mismo tiempo. Fue inaugurada en 1907 y restaurada en sucesivas ocasiones hasta presentar el aspecto que tiene hoy en día.

Dado que la visita es de un día, nos centramos en ver lo más emblemático que tiene que ofrecer la ciudad, que viene siendo el National Mall y los monumentos y museos que hay alrededor de la zona. Este lugar tan emblemático de la ciudad está muy cerca de la estación, con lo que permite coordinar y optimizar mucho el tiempo que se puede pasar haciendo turismo.

El National Mall: Capitolio de EEUU y monumentos de la ciudad

Imaginarse Washington es tan fácil como visualizar la gran avenida ajardinada de casi 3 kilómetros que es el National Mall, coronada en sus dos extremos por el Capitolio de los Estados Unidos y el monumento a Lincoln. En esta zona se concentran todas las atracciones de la ciudad, así como varios de los museos más importantes de Estados Unidos.

Empezamos la visita a esta zona por el Capitolio. Desde el año 1800 es la sede del poder legislativo en Estados Unidos (el congreso); es aquí donde se reúnen el senado y la cámara de representantes. La visita al edificio es gratis, sin embargo hay que reservarla con bastante antelación para poder entrar. No tuvimos el placer de verlo por dentro, sin embargo, sólo por fuera ya es suficientemente espectacular.

En los alrededores del capitolio se pueden encontrar también la biblioteca del congreso y el edificio del Supreme Court (tribunal supremo). Estos dos edificios de estilo griego pueden ser visitados en su horario normal; en la biblioteca ofrecen tours guiados gratuitos cada media hora. Me quedé con ganas de ver la biblioteca por dentro y su hall de lectura, pero algo hay que dejar para la próxima visita.

Continuamos el paseo por esta zona, dejando atrás el edificio del capitolio y nos adentramos de lleno en el National Mall. A lo lejos nos encontramos el monumento a Washington. Este obelisco de mármol blanco tiene diferentes tonos de gris debido a que, durante su construcción, se tuvieron que utilizar diferentes tipos de mármol ya que el original se les agotó. Se puede subir a la parte superior del monumento mediante el ascensor que hay en su interior.

Bordeando esta zona, en la parte sur, encontramos el castillo Smithsonian. Diseñado por James Renwick en 1855, el edificio alberga el Smithsonian Visitors Center, lo que lo convierte en un buen lugar de partida para organizar la visita y recargar los mapas online con el wifi. Hay que comentar que absolutamente todos los museos de la fundación Smithsonian son gratis, lo que convierte a esta zona en un sitio ideal para hacer una visita de bajo coste.

En el interior del castillo está también la cripta de James Smithson, el fundador de la institución, se accede a través de una pequeña entrada desde el hall principal. Recomiendo también visitar los jardines que hay alrededor del castillo, hogar de decenas de ardillas, otros animales y un pequeño jardín botánico.

Tras visitar el castillo cruzamos al extremo norte del National Mall para visitar los archivos de la nación. Este museo alberga tres de los documentos más importantes de la historia de Estados Unidos: la declaración de independencia, la constitución de Estados Unidos y la Declaración de Derechos.

Desgraciadamente no se pueden sacar fotos en el interior (de los pocos sitios donde no se puede), así que no os puedo enseñar mucho salvo lo que sale en Google imagenes. Aparte de estos documentos, el museo recorre la historia de Estados Unidos y expone documentos de migrantes, conversaciones telefónicas y muchas cosas más. La sala principal, donde está expuesta la declaración de independencia ha aparecido en varias películas y sin lugar a dudas fue una de mis favoritas en la visita.

Tras la visita a los archivos nos movemos hacia el oeste del National Mall, dejando a un lado el monumento a Washington y la casa de la moneda. Nos adentramos en el Tidal Basin, un pequeño lago creado por una entrada en tierra del río Potomac (el río de Washington, que recibe su nombre de una tribu de nativos americanos). Bordeando las aguas de este lago nos encontramos el memorial del presidente Jefferson.

Este monumento honra la memoria del tercer presidente de los Estados Unidos, redactor de la Declaración de Independencia y fundador de la Universidad de Virginia. El edificio fue diseñado por John Russell Pope, asemejándolo a la biblioteca de la misma universidad. En el interior del edificio está la estatua de bronce del presidente, rodeada de grabados con citas de éste.

Tras visitar el monumento continuamos el paseo por el brazo del Tidal Basin hasta el Franklin Delano Roosevelt Memorial. Este parque se construyó en memoria del presidente Roosevelt (el más longevo en términos de gobierno de la historia del país). Se divide en varias «habitaciones» de granito rojo que narran varias escenas de la vida del presidente y los hitos que tuvo que superar (la gran depresión, la segunda guerra mundial, etc.) a través de las inscripciones en la roca.

Muy cerca de ahí encontramos el memorial de Martin Luther King Jr, uno de los pocos monumentos no dedicados a algún presidente. Este monumento es conocido también como la «Roca de la esperanza», diseñada por el escultor Lei Yixin. La zona está rodeada por rocas grabadas con varias de las citas de King.

Tras visitar esta zona llegamos al final del National Mall. En la antesala al monumento a Lincoln encontramos el memorial de la Segunda Guerra Mundial.

Este monumento está dedicado a los 400,000 soldados americanos que murieron durante esta guerra, junto con los 16 millones de soldados que sirvieron en ella. Los arcos que rodean el perímetro de la plaza simbolizan la victoria en los escenarios del Atlántico y el Pacífico. Las 56 columnas que hay entre los arcos representan cada estado y territorio estadounidense. En el fondo del monumento se exponen varias estrellas militares, bajo el mensaje del «precio de la libertad».

Desde aquí visitamos la Reflecting Pool y el monumento a Lincoln. Este edificio alberga la estatua del presidente, ésta se encuentra mirando al National Mall y al capitolio desde su trono de mármol. Al igual que el monumento anterior, en sus paredes podemos encontrar varias citas del presidente. Es uno de los puntos más visitados de Washington, así que paciencia con las muchedumbres. La escalera ofrece muy buenas vistas de la totalidad del paseo que hemos hecho hasta ahora y es un punto ideal para sacar fotos.

Dejando atrás este monumento, emprendemos la vuelta por el lado contrario del National Mall. Siguiendo el camino a mano izquierda según se bajan las escaleras del monumento a Lincoln encontramos el Vietnam Veterans Memorial. Este monumento tiene una forma de V para simbolizar una cicatriz física producida por la guerra de Vietnam en Estados Unidos. La estancia sigue un camino descendiente rodeado por placas de mármol negro grabadas con los nombres de los soldados (58.272) que murieron en la guerra.

Siguiendo en la misma dirección, nos encontramos con los Constitution Gardens. Esta zona estaba originalmente hundida bajo el río Potomac, que fue dragado en el siglo XX para construir diferentes edificios militares. Éstos fueron derruidos durante el mandato de Richard Nixon para construir el parque en 1976. En 1982 se instaló el Memorial de los 56 Firmantes de la Declaración de Independencia en la pequeña isla que forma el lago. Este monumento puede visitarse y es un buen sitio para hacer una pequeña parada en el camino al siguiente punto de interés.

La Casa Blanca y un poco de la propia ciudad

Para llegar a la Casa Blanca, retrocedemos hasta el monumento a Washington y nos dirigimos hacia el norte por la calle 17. Llegar hasta aquí es más complicado de lo que parece, ya que los accesos al edificio están frecuentemente cortados por cordones policiales colocados por la policía secreta del presidente. Lo mejor para no liarse (y no liarla parda) es preguntarles directamente a ellos por donde llegar (son majos).

La Casa Blanca es la residencia oficial y principal centro de trabajo del Presidente de Estados Unidos. Fue construida en 1790 bajo la dirección del arquitecto James Hoban; sin embargo ha sufrido varios cambios en su historia hasta llegar a la forma que conocemos hoy. El edificio puede visitarse por dentro pidiendo una cita en el consulado español con unos 3-6 meses de antelación (casi nada).

Recomiendo dar un rodeo a la casa para poder ver la fachada sur de la misma, que es la que generalmente sale en las películas (si os gustan, claro).

En las inmediaciones de la zona encontramos también varios edificios gubernamentales, así como el museo textil y la galería Renwick.

Tras visitar esta zona nos adentramos de lleno en la ciudad, donde tenemos la oportunidad de ver varios de los edificios de los departamentos del gobierno estadounidense, como el del FBI, la EPA o hacienda.

Os recomiendo daros una vuelta por los barrios fuera del National Mall para saber lo que es Washington de verdad, especialmente por la zona norte, al menos mientras volvéis hacia la estación para volver a Nueva York.

La ciudad tiene mucho que ofrecer, me hubiera gustado quedarme un día más, pero nos cortaba todo el planning para ver el resto de cosas.

Y hasta aquí la visita express a la capital de USA, espero que os haya gustado y que os ayude a planificar vuestra propia aventura.

En la próxima entrada cambiamos los aires urbanos por los rurales y nos adentramos en los parques nacionales de Grand Teton y Yellowstone.

Saludetes y hasta la próxima!

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