Monumentos,  Viajes

New York: El distrito financiero

A las buenas tardes!

Hoy volvemos a la carga con el viaje a Nueva York. Esta vez nos movemos por la parte sur de Manhattan, lo que se conoce como Downtown o el distrito financiero. En esta zona podemos encontrar gran parte de los edificios más impresionantes de la ciudad (con permiso del edificio Chrysler y el Empire State, de los que hablamos en la entrada anterior).

En la entrada de hoy repasaremos las atracciones más conocidas de esta zona, como pueden ser la Estatua de la Libertad, el One World Trade Center o la emblemática Wall Street.

Así que si os parece, empezamos:

Ferry de Staten Island: Lo mejor del sur de Manhattan.

Al margen de lo que os hayan podido decir sobre los precios en Nueva York (todo caro, salvo la ropa, que es muy cierto), todavía quedan algunas cosas gratis con las que disfrutar de unas muy buenas vistas de la ciudad y pasar un rato agradable.

Una de esas cosas es el ferry a Staten Island, otro de los boroughs de Nueva York. Este medio de transporte es gratuito y lleva a miles y miles de personas al día desde la isla al sur de Manhattan hasta el corazón de la ciudad.

Lo bueno de este trayecto es que es una de las maneras baratas (pero no por ello peores) de disfrutar de las vistas del sur de Manhattan y de Ellis Island y la estatua de la libertad. Para coger el ferry debemos dirigirnos a la parada de metro de South Ferry (Línea roja), una vez ahí las indicaciones ya nos señalan dónde está el embarcadero. Una vez en el ferry disfrutad de las vistas, el trayecto dura unos 20 minutos.

Skyline del sur de Manhattan
Ellis Island
Estatua de la libertad

Destacar que tanto la estatua de la libertad como Ellis Island se pueden visitar. En el caso de la estatua hay que reservar con antelación para subir los 393 escalones hasta su corona. Las diferentes guías recomiendan hacer la reserva con, al menos, 6 meses de antelación.

En cuanto a Ellis Island, se trata de una de las más famosas aduanas de la historia. Entre 1892 y 1924 más de 12 millones de inmigrantes pasaron por sus salas, con la promesa de un futuro mejor. Dentro del edificio principal reside el museo de la inmigración, que narra la historia de la isla y de los inmigrantes.

Volviendo al ferry de Staten Island, una vez lleguéis a la otra orilla, debéis salir del barco y volver al edificio principal para hacer el trayecto de vuelta. O podéis visitar la isla, eso ya depende de vosotr@s. En nuestro caso no la visitamos, había que priorizar otras cosas.

El distrito financiero: One World Trade Center y el 11S Memorial:

Desde la parada de South Ferry (una vez abandonas el ferry de Staten Island) el distrito financiero queda prácticamente a un par de calles andando, por lo que se puede ir dando un paseo.

De camino, entre rascacielos, nos encontramos con la aduana de Nueva York, que bien merece una pequeña parada (aunque sea por fuera).

Aduana de Nueva York

Continuando nuestro camino hacia el norte, muy cerca de este edificio, encontramos la estatua del toro de Wall Street. Siempre esta plagada de gente, así que si queréis sacarle una foto podéis pelearos con los turistas o ir a primera hora de la mañana.

Muy cerca de ahí, se encuentra la iglesia de Trinity Church.

Se trata de una iglesia que data de 1846, en su momento, dada la cantidad de tierras adscrita a la misma, fue una de las más ricas e influyentes de la ciudad. Ha sido escenario de varias películas, entre ellas «La Búsqueda, de Nicolas Cage» (Unai desaprueba esta referencia a películas malas ^^»»). Lamentablemente, cuando visitamos la ciudad, la iglesia estaba cerrada por restauración, así que no pudimos visitarla.

Continuamos la ruta y aprovechamos a tomar un refrigerio en los puestos de comida del parque Zuccotti antes de entrar de lleno en el memorial del 11S y el One World Trade Center.

One World Trade Center

Vamos a empezar con este gigante de vidrio y acero que es el One World Trade Center.

Con el objetivo de llenar la cicatriz en la ciudad dejada por el fatídico atentado a las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001, este edificio diseñado por el arquitecto David M Childs se alza con una altura de 1776 pies (541 metros). El edificio está coronado por una antena cableada y la superficie ocupada por él es la misma que la suma de la superficie de las antiguas torres gemelas (un diseño, como veis, cargado de simbolismo).

En la parte de arriba de la torre está el observatorio (pisos 100 y 102). La experiencia de subir es increíble y merece cada centavo de la entrada (42 dólares por cabeza, ouch). El tour empieza en el sótano del edificio, donde puedes ver los cimientos y, posteriormente, se sube de golpe al observatorio en un ascensor interactivo (las paredes son pantallas). El resto es mejor vivirlo en persona.

Una vez arriba las vistas son increíbles.

Vistas desde la cara norte del edificio

Tras visitar el observatorio, volvemos a nivel del suelo para visitar más a fondo el memorial del 11S.

El memorial del 11S y su correspondiente museo está dedicado a la memoria de las víctimas del ataque terrorista del 11 de Septiembre de 2001. Las dos pozas negras que conforman el grueso del memorial reciben el nombre de «Reflecting Absence» (Ausencia reflectante) y simbolizan la esperanza y la renovación, así como rendir homenaje a las miles de víctimas.

La planta de las pozas ocupan el perímetro de las dos torres gemelas. Los paneles de bronce que las rodean recogen los nombres de las víctimas. El día del cumpleaños de las víctimas, se colocan rosas blancas en los huecos de sus nombres en su honor.

El museo del 11S se encuentra entre las pozas y el parque que hemos mencionado en el apartado anterior. No tuvimos tiempo de entrar, pero la visita parece recomendable.

Justo al lado del memorial está también la entrada de metro del World Trade Center, cuyo diseño es de Calatrava. Cuando fuimos todavía la estaban remodelando para poderla abrir el día 11 de Septiembre, para el acto que se celebra anualmente.

Tras pasar por al lado de la estación nos ponemos en marcha hacia el ayuntamiento de Nueva York, la siguiente parada del itinerario.

El ayuntamiento de Nueva York y la ciudad de justicia:

Nos dirigimos hacia el norte, atravesando el City Hall Park, para darnos de lleno con el ayuntamiento de Nueva York. Construido entre los años 1803 y 1812 es uno de los edificios (en uso) más antiguos de la ciudad. Considerado como uno de los mayores logros arquitectónicos de la fecha, fue diseñado por los arquitectos Joseph Francois Mangin y John McComb. El edificio fue restaurado en 2010 para evitar su derrumbe.

Siguiendo por el lateral del ayuntamiento nos encontramos las oficinas del ayuntamiento. Este impresionante edificio alberga el grueso de la administración de la ciudad. Atravesando el pórtico central se llega a la jefatura de policía de Nueva York, que también merece una visita por fuera. Los edificios de la zona (oficina del gobierno federal, etc.) que encontramos de paso hasta Foley Square son interesantes también.

Para finiquitar esta zona, siguiendo por Foley Square nos encontramos el Palacio de Justicia y el Tribunal Supremo del estado de Nueva York. La arquitectura de la zona y las estructuras con columnas son dignas de ver.

Tras la visita a esta zona de la ciudad nos movemos hacia la zona cercana al puente de Brooklyn.

Pier 15 y el puente de Brooklyn:

Muy cerca del palacio de justicia se encuentra el famoso puente de Brooklyn, que conecta la península de Manhattan con este borough (que visitaremos en su entrada correspondiente). 

El puente fue construido entre 1870 y 1883 y, en el momento de su inauguración, era el puente colgante más grande del mundo (1825 metros de largo, y la luz entre pilares de 486,3 metros), récord de luz hasta que en 1889 se construye el Forth Bridge, con una luz máxima de 521 m. También fue el primero suspendido mediante cables de acero. Desde entonces, se ha convertido en uno de los símbolos más reconocibles de Nueva York.

Es un emblema de la ingeniería del siglo XIX por lo innovador que fue en aquel entonces el uso del acero como material constructivo a gran escala.

Datos aparte, se puede dar un paseo a pie por el puente accediendo al mismo por las escaleras habilitadas en sus inmediaciones. Desde el puente se tienen unas muy buenas vistas de la zona oeste de Manhattan.

Tras visitar el puente nos movemos hacia el pier 15. Esta zona está cerca de Pearl St. y son de un estilo arquitectónico totalmente diferente de los edificios de su alrededor. De hecho, conserva un estilo de ciudad portuaria (ya que antiguamente este lugar era donde descargaban los barcos). La zona es ideal para hacer un alto para comer.

Nosotros comimos en un restaurante mejicano llamado «Luchadores«, hacen unos burritos de pollo asado que están para chuparse los dedos.

Tras comer, localizamos la oficina de TKTS de la que os hablé en la entrada anterior, que se encuentra en esta zona, y compramos entradas para Broadway.

Tras esto nos movemos a la última zona a visitar en el distrito financiero, Wall Street.

Wall Street y el Federal Hall:

Wall Street es el corazón de las finanzas de la ciudad de Nueva York, en esta zona se encuentran edificios tan conocidos como el de la bolsa de NY, el Federal Hall y el banco de NY.

Visitar la zona es bastante sencillo ya que las principales atracciones se encuentran en la misma calle y no hay que buscarlas mucho. Empezamos por el Federal Hall:

El Federal Hall fue el primer capitolio de los Estados Unidos y el lugar de la investidura de George Washington en 1789. El edificio original fue destruido en el siglo XIX y reemplazado por el actual edificio, el cual sirvió como la primera Cámara de Transacciones. Hoy, el Federal Hall National Memorial, como es conocido por los norteamericanos, está bajo la custodia del National Park Service como museo conmemorativo de los sucesos que tuvieron lugar en ese mismo emplazamiento.

Dentro de este lugar (entrada gratuita) podemos encontrar la biblia donde George Washington juró su cargo como presidente de los EEUU.

Tras la visita, justo delante del Federal Hall nos encontramos el edificio de la bolsa de NY.

La Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange, NYSE) es el mayor mercado de valores del mundo en volumen monetario y el primero en número de empresas adscritas.

Fue creada en 1817, cuando un grupo de corredores de bolsa se organizó formando un comité llamado «New York Stock and Exchange Board» (NYS&EB) con la finalidad de poder controlar el flujo de acciones que, en aquellos tiempos, era negociado libremente y principalmente en la acera de Wall Street.

La fachada de la bolsa está siempre cubierta por la bandera americana de grandes dimensiones. Muy patriótico todo.

Y con esto acabamos nuestra visita al distrito financiero y al Downtown, espero que os haya gustado y que os ayude a planificar futuros viajes a la ciudad. En la siguiente entrada exploraremos el barrio de Harlem y la zona universitaria, así que seguid al tanto de las actualizaciones del blog.

Hasta el siguiente post!

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.